OFICINAS CP42
El encargo consistió en una remodelación de una casa ya intervenida en unas oficinas para un bufete de abogados.
Se utiliza el único patio preexistente para usarlo de remate semiabierto para la sala de espera y recepción. A ésta se accede directamente de la calle por medio de una rampa con un piso de piedra volcánica, el cual entra a las oficinas y recubre el piso tanto de la planta baja como alta, unificando el lugar y sirviendo como base para el mobiliario y demás elementos que confinan los diferentes espacios.
Se da prioridad al vestíbulo delimitándolo entre un muro existente, una mampara de vidrio opaco, el mobiliario y una escalera que forra con madera la original para cerrar vistas a la planta alta.
El programa se resuelve ubicando las salas de juntas, lugares de trabajo y cuarto de velador en planta baja. Con la mampara acristalada se delimitan la sala de juntas principal y un espacio de trabajo abierto con vista al patio.
En planta alta se aprovecha el cubo de luz para iluminar estaciones de trabajo divididas por mamparas, y en las habitaciones se sitúan otras dos más y los privados.
Todos los muros y techos se recubren con una pasta de textura fina con color para dar, junto con el piso de piedra volcánica, una atmósfera cálida al lugar. Los muebles se diseñan con un mismo criterio de estructura y materialidad en herrería y madera buscando unidad y sencillez.
La herrería delimita los ventanales y mamparas interiores y a su vez es el elemento protagonista de la intervención al exterior. Las rejas, celosías y barandales remodulan las fachadas, y al pintarse del mismo color que muros y techos, brindan un gesto de monocromatismo que intenta desdibujar la casa para dar paso al jardín de pirules y la rampa de bienvenida.