Centro Parroquial en Porcuna
EL AIRE SE SERENA
Centro Parroquial en Porcuna.
Pablo Millán, arquitecto.
Texto: Alberto Campo Baeza
"El aire se serena y viste de hermosura y luz no usada, Salinas, cuando suena la música divina, por tu divina mano gobernada". Fray Luis de León.
Debo confesar a estas alturas que desde el primer momento las imágenes del último proyecto de Pablo Millán en Porcuna me han cautivado.
Unas arcadas blanquísimas, de sencillas bóvedas de crucería blancas, en dos plantas, conforman dos lados de un patio bellísimo en Porcuna. Los otros dos lados son las tapias o paredes medianeras que, pintadas intencionadamente de blanco son un complemento perfecto a nuestras arcadas y, si cupiera, las ponen más en valor.
A cualquier arquitecto se le viene a la cabeza de manera inmediata el EUR de Roma, de los arquitectos, Giovanni Guerrini, Ernesto Lapadula y Mario Romano. Aquí más contenido y con unas proporciones capaces de removernos.
A mi memoria también viene Giorgio de Chirico, el pintor surrealista italiano, con su serie “El enigma del día” que algunos llevamos en nuestro corazón.
Pero, por encima de Romano y de De Chirico, la obra del jovencísimo arquitecto sevillano Pablo Millán, es de primerísimo orden. Y nos transmite el espíritu de ese verso con el que comenzamos este escrito. Serenidad, hermosura, luz, música divina.
Y, una vez más, las acertadísimas imágenes de Javier Callejas.