Escuela Ingenieros Bilbao
Se trata de un edificio urbano, situado en una de los extremos del Ensanche bilbaíno, junto a la Estación de Autobuses.
Esta condición, unida a la organización interna que aconsejaba una planta en forma de “peine”, exigía una continuidad de fachada para generar un amplio frente, lo que se ha logrado mediante una retícula superpuesta en la que se apoyan marquesinas de “trámex”. El conjunto, orientado a Sur, genera un interesante juego de luces y sombras que se complejiza, además, con la presencia de la chapa galvanizada como superficie de fachada. Esta unida al cielo generalmente grisáceo de la ciudad, provoca una indefinición de los límites en altura del edificio, del mismo modo que la oblicuidad de los patios respecto a la fachada genera interesantes visiones del edificio desde diferentes puntos de vista.