Plaza de los Amantes de Teruel. Spain
La Plaza Amantes no era propiamente una plaza sino el vacío causado por los bombardeos de la Guerra Civil que asolaron la ciudad.
Se intentó, sin embargo, a lo largo de la Postguerra, y con mayor o menor fortuna, transformar ese vacío en una plaza confiando en su situación central y en la presencia dominante de la emblemática Torre de San Pedro que, antes de la Guerra, al igual que las demás torres mudéjares de Teruel, había sido construida entre casas y sobre la calle, como una torre-puerta de muralla. Pero esta situación había cambiado drásticamente con el bombardeo, al quedar la torre aislada por uno de sus lados, permitiendo su visión desde la parte baja del vacío en el que se pretendía situar la nueva plaza.
En 2008 y tras varios intentos fallidos se convocó un concurso restringido al que fueron invitados algunos arquitectos europeos conocidos y cuyo resultado determinó el proyecto que finalmente se ha ejecutado.
El estado que ofrecía la plaza en ese momento era desolador, fruto del deterioro de la intervención que se realizó en los primeros años 70 y del carácter marginal en el que se había convertido del espacio, ya que era una especie de fondo de saco sin apenas relación con el nivel superior de la calle Matías Abad en la que se encuentra la torre y el acceso al Mausoleo de los Amantes.
Otros factores contribuían también a degradar el espacio como el hecho de que, a lo largo del tiempo transcurrido tras la Guerra Civil, se habían ido construyendo en el lugar algunos edificios cuyas características hacían difícil configurar una plaza urbana y por lo que perdía también importancia la Torre de San Pedro. Por eso la idea inicial de la propuesta del concurso que resultó ganadora, consistía en proyectar un basamento para la torre obstaculizando la visión del conjunto de elementos que, como el nuevo acceso al Mausoleo, competían visualmente con ella. Se pretendía en ese sentido dotar de protagonismo a la propia torre, idea-fuerza que se ha mantenido a lo largo de la compleja elaboración del proyecto.
En fase de concurso se pensó ya en proyectar una fuente, que aunque haya ido cambiando de posición y de forma a lo largo de la elaboración del proyecto era algo que parecía vital para enriquecer el espacio y dotarle de una personalidad propia. Por eso se pensaba la fuente unida a la idea de policromía, muy presente en la ciudad de Teruel a través de las torres mudéjares y sus elementos cerámicos, mediante lo cual se buscaba un arraigo de la nueva plaza en el lugar.
Sin embargo en las bases del concurso no se hacía mención de la existencia de un PERI y de un proyecto aprobado para la Casa Hinojosa, que se encontraba en ruina desde la Guerra Civil y cuyos bajos no llegaban hasta la cota de la plaza, por lo que estos condicionantes no se tuvieron en cuenta en la propuesta del concurso que resultó ganadora. En consecuencia se proyectó una terraza a la cota de la calle Matías Abad orientada hacia la plaza y una fuente en forma de plano inclinado entre dicha terraza y la cota inferior. Para acceder al Mausoleo se introducía una escalera aprovechado el nuevo muro-basamento de la torre.
Pero estos condicionantes cambiaron radicalmente cuando, una vez ganado el concurso, se planteó el inicio del proyecto. Entonces surgieron nuevos problemas que no estaban previstos, como la existencia del PERI que afectaba a las alineaciones de la nueva Casa Hinojosa.
Además el proyecto de la casa contemplaba la existencia de una terraza pública aunque no a cota de la calle Matías Abad como estaba proyectada en el concurso, sino a una cota intermedia, mientras que, por otra parte, la nueva casa Hinojosa tenía bajos comerciales a cota de la plaza, lo que hacía imposible la construcción de la fuente en el lugar previsto.
Por todo ello no se podía realizar el proyecto tal y como estaba en el concurso y hubo que volver de nuevo a reflexionar sobre el tema.
En ese contexto surgiría la necesidad de potenciar un elemento que iba a alcanzar protagonismo: la escalera de subida a la calle Matías Abad que en el concurso era un elemento discreto, cobijado entre muros, mientras que en el proyecto se ha convertido junto con el muro-basamento en un elemento fundamental, pues es el que permite articular los tres niveles de la plaza (incluyendo la terraza de cota intermedia) en una secuencia o promenade, por la que el espacio adquiere un carácter mucho más dinámico del originalmente previsto en el concurso, se enriquece y transforma en la antesala del lugar en el que se asienta la torre y del mausoleo.
Para reforzar este recorrido, se ha ampliado notablemente la terraza prevista en la casa Hinojosa generándose un espacio urbano y un pórtico bajo la misma. Por otra parte la desaparición de la escalera entre muros ha permitido una nueva ubicación de la fuente y una considerable ampliación del entorno del mausoleo a nivel de la calle Matías Abad.
ELEMENTOS DE LA PLAZA
La plaza está definida por tres elementos: la fuente, la escalera y una terraza que los une.
La fuente forma parte del muro-basamento de la torre y se configura como una lámina de agua que desliza por una pared cerámica formada por piezas industriales cuya gama de colores se basa en los de la cerámica mudéjar y, en particular, en la existente en la Torre de san Pedro. La textura del muro, de hormigón lavado compuesto de un árido rojizo, se relaciona con la textura rugosa del ladrillo de la torre expresando de ese modo su condición de basamento de la misma. Un banco corrido de travertino macizo y una potente albardilla del mismo material rematan el muro, cuya horizontalidad contrasta con la verticalidad de la torre y oculta la pendiente de la calle Matías Abad así como la puerta del acceso al Mausoleo que compite por su fuerte presencia con la propia torre.
La escalera tiene un carácter monumental pues se trata más bien de una escalinata de carácter urbano que se va ensanchando conforme va subiendo y gira en el arranque para acoger simbólicamente al público que sube desde el nivel inferior de la plaza. Para destacar este carácter monumental y al mismo tiempo reforzar su contemporaneidad, se apoya en una losa de hormigón sobre una viga de canto apoyada, a su vez, en dos puntos: el del arranque y un pilar en “V” que sirve también de soporte de la losa de la terraza. Esto permite transitar por debajo de la escalera ampliando el espacio de la plaza que fluye por debajo de la misma.
Para reforzar su singularidad y su carácter urbano, lo que no se lograría con una barandilla convencional, se ha proyectado una balaustrada reinterpretada desde una mirada contemporánea.
MATERIALIDAD
La calidad y expresividad material caracteriza a este espacio público, pues se ha considerado que una plaza es un lugar que requiere solidez, por una parte, y cierto tono de intemporalidad, por otra y que no debe responder por eso a ningún tipo de experimentalismos o de planteamientos formales a la moda, máxime tratándose de un espacio emblemático en el corazón de Teruel. Pero, por eso mismo, el tratamiento del espacio requiere de una cierta fuerza expresiva que, además, reafirme la importancia del lugar. Desde ese punto de vista se entiende que el recurso a la expresividad material es una exigencia que puede apoyarse en un lenguaje estricto y de carácter contemporáneo.
El hormigón visto y la piedra son los materiales básicos. El primero se realiza con encofrado de tablilla en la losa de la escalera y en el porche, mientras que el muro-basamento se trata en hormigón lavado con árido violáceo que recuerda a la piedra de rodeno y cuya rugosidad armoniza con el ladrillo de la torre. Dicha rugosidad contrasta además con el revestimiento cerámico de la fuente lo que también se produce en la torre entre el ladrillo y las piezas de cerámica.
La piedra es el material más abundante en la plaza. Existen dos tipos: la gris de Calatorao que se utiliza en los peldaños macizos de las escaleras, en las losas de piedra del suelo de la terraza y en el adoquinado del centro así como en el recinto ampliado de la calle Matías Abad. Otro tipo de piedra es el travertino con el que se realizan los bancos, particularmente el banco macizo junto a la fuente, la albardilla que remata el muro-basamento y los balaustres de la escalera. Estos últimos guardan también relación con las columnillas de la misma piedra que decoran la torre.
ILUMINACION
Lograr una adecuada iluminación ha sido un objetivo relevante en el proyecto de la plaza. Aunque se han respetado algunos elementos que iluminaban la antigua plaza como dos faroles antiguos que han sido remozados, la mayor parte de la iluminación se produce sin recurrir a farolas de luz directa y mediante sistemas ocultos bajo los peldaños y bancos, así como dentro del espacio de la fuente y entre las viguetas del porche. El objetivo era destacar por sí mismos los elementos principales de la plaza entre los cuales se encontraría también la torre, cuya iluminación se ha tratado y cuya silueta preside de noche la Plaza de los Amantes.
Ficha Técnica
Situación: Plaza de los Amantes, Teruel
Cliente: Ayuntamiento de Teruel
Promotor: Urban Teruel, s. a.
Arquitecto: José Ignacio Linazasoro Rodríguez
Colaboradores: Sergi Artola Dols, Hugo Sebastián de Erice Navarrete, Ricardo Sánchez González
Estructura: EUTECA, s.l.p.
Instalaciones: Emilio Ferrer Pérez
Fotógrafo: Filippo Poli
Empresa constructora: Grupo MLN
Fechas:
- Concurso: agosto 2008
- Proyecto: noviembre 2010
- Obra: febrero 2014 – noviembre 2014
Presupuesto: 803.500 euros
Superficie: 675 m2