Geriatric health center. Casa Diurna del Adulto Mayor.
La ciudad de Arequipa, en Perú al igual que muchas ciudades en Latinoamérica presenta zonas marginales que por lo general se ubican en la periferia. A estos sectores constantemente llega población migrante con bajas o nulas capacidades de desarrollo y de inserción laboral en los sistemas de empleo formal, lo que impide accedan a los Servicios de Seguridad Social en salud al llegar a la tercera edad disminuyendo con ello su calidad de vida. Con el fin atender esta problemática de falta de servicios sociales en salud, la Municipalidad Provincial de Arequipa promovio una: Red Urbana de Espacios y Equipamientos Públicos denominados CAM-Casas Diurnas del Adulto Mayor. De los equipamientos considerados (15 -quince, en toda la ciudad-), sólo se ejecutó está, en el Asentamiento Popular Miguel Grau del Distrito de Paucarpata. Las CAM-Casas Diurnas del Adulto Mayor, son equipamientos sociales orientados a atender servicios de salud, educativo-culturales y recreativos de poblaciones de tercera edad, y con zonas: administrativas, clínicas, de nutrición, áreas de Talleres multifuncionales para programas psicológico-educativos; zonas recreativas y patios para el bienestar emocional. El proyecto se desarrolla sobre las siguientes reflexiones
El edificio y la relación con el pasado -en una ciudad patrimonio de la humanidad-.
El edificio pretende decantar el pasado tipológico y constructivo de la arquitectura colonial y Republicana de la ciudad histórica. Un periodo que heredo arquitectura civil-religiosa representada por casonas y monasterios organizados espacialmente por patios centrales y secuencia espacial de ellos asistidos por muros estereotómicos que le otorgan esa expresión facial pesada y robusta a estas edificaciones construidas generalmente con Sillar -piedra de origen volcánico depositada en las canteras de Añashuayco, de la ciudad de Arequipa (Este hecho, en parte está representado con literalidad en un cuadro muy expresivo de la pintora local Yemi Alemán, en una obra titulada: cantera de sillar, tiempo y ciudad colonial)-. Un material capaz de ofrecer la visión sintética de la historia de esta ciudad, asociado a refinamientos artesanales y constructivos dados lentamente en el tiempo y propios del vernáculo en territorios o áreas con riesgo sísmico.
Estas claves permitieron organizar la concepción material del proyecto y el Party a través de claustros con patios contemporáneos que alojan servicios sociales, de salud y otros en un equipamiento público que no está reñido con el carácter cerrado de la edificación y donde los dominios criban gradualmente las funciones de encuentro y socialización. Patios y rincones: “entregados a la vida espiritual y contemplativa de sus habitantes, en atmosferas sin tiempo, y donde parecen encontrar aliento los sentimientos humanos más elevados”.
El edificio como materia y material.
El edificio devela los materiales con los que está hecho y el modo artesanal con que se montaron. De esta manera, la arquitectura adquiere “la fuerza expresiva que deriva del método” más que del enchape u ornamentación historicista superficial. Así, los materiales establecen un deliberado debate entre el discurso de la construcción industrializada del racionalismo moderno vs. la tradición constructiva -vernácula- del muro tipo cajón en Sillar, acto que reconoce la naturaleza de ambos métodos, para finalmente ennoblecer la herencia de la técnica constructiva del artesano y aparejador en Sillar.
Complementariamente la materia Sillar, patrimonio vivo inmaterial y con peso histórico expresa en esta obra de escala trivial la monumentalidad de lo pequeño, sumada a una fachada premeditadamente anónima y velada al exterior que reserva un mundo interno espiritual contrario al régimen cartesiano.
Materia Luz y sombra -una amistad que concluye en poética-.
Aquí, luz y sombra van estrechamente unidas reverberando una amistad que concluye en poética. Por tanto la Luz es inherente al “ser” de la sombra y aunque ambas hablen de realidades heterogéneas, las dos llevan un mensaje trascendental para entender la arquitectura, por tanto da igual que se suelten y la sombra se independice, ya que luz y sombra son una unidad obligada a auto referenciarse, como el alba al atardecer. En ese contexto la luz orada la masa de forma silenciosa y luego deposita en estos muros de Sillar en diagonal, a la sombra.
Casa y sensaciones menores
El proyecto constituye el cambio en el enfoque del espacio para la asistencia social y de salud de gente de la tercera edad por el de Casa del adulto mayor. En tanto la “Casa”, es un instrumento para habitar frente a la hostilidad del mundo y la violencia cotidiana de habitar la ciudad. Por tanto los valores de resistencia y de protección de la casa se trasponen en valores humanos adiestrados en espacios para la contemplación y la calma meditativa, un mundo interno donde pensar, construir y habitar el mundo se humanizan, a través de las sensaciones menores: “…el concepto que significa caminar, sentarse, tumbarse cómodamente, disfrutar del sol, la penumbra, el agua contra el cuerpo, la tierra y todas las sensaciones menores. Si se quiere alcanzar la armonía entre el espacio que se crea y lo que en él se va a desarrollar, la base de la arquitectura siempre debe ser el bienestar. Resulta sencillo y muy razonable…” Jorn Utzon.