casa AA
La casa AA se ubica en un barrio de quintas en Tortuguitas, provincia de Buenos Aires. Su posición en el lote le garantiza el mejor rango de incidencia solar en la cara norte, sobre la que se disponen todos los ambientes principales de la vivienda. Por otro lado, ofrece una forma de aproximación visual procesional a quien la visita.
El modelo arquitectónico está determinado por dos sistemas, uno formal y otro constructivo. El primero es una secuencia de 4 variaciones de sección conformadas por uno o dos planos inclinados. Cada sección, extruida en profundidades variadas, alberga paquetes de programa (dormitorio principal-baño-vestidos, invernadero-escritorio, galería-estar-cocina y dormitorios secundarios-baño-cuarto de juegos) que aprovechan la condición espacial propia de cada sección. Estos pares programatico-volumetricos se disponen en planta de manera que los usos se reparten en dos alas diferenciadas, adultos y niños, mediadas por un ámbito comunitario.
El segundo sistema, el constructivo, es el que da sentido a la modulación general de toda la pieza. La caja portante se conforma por bastidores de madera ensamblados en taller, completando el sistema estructural con envigados del mismo material dispuestos en consonancia con la modulación de las montantes y vigas de madera laminada encolada de mayor sección para cubrir luces donde se interrumpe la continuidad muraria. Este esqueleto portante, por sus características matericas, es el soporte perfecto para los componentes que completan el sentido de forma de la casa. Por fuera, los muros estan revestidos con entablonados verticales y tapajuntas en los alzados longitudinales, mientras que los transversales se resolvieron con entablonados de junta tomada. Dos elementos interrumpen esta logica, el plano de carpinteria que da salida del estar a la galeria y el frente-techo del invernadero, este ultimo resuelto con policarbonato acanalado transparente. Por dentro, los intersticios entre montantes de bastidores reciben muros de barro, ensayados con la tecnica llamada “quincha humeda” y terminados con una mezcla fina de barro para lograr acabados parejos. La solucion muraria, sumada a la cubierta ajardinada que cubre la totalidad de la superficie de techo, dan por resultado una envolvente de alto rendimiento termodinamico por su capacidad de absorcion de humedad ambiente y regulacion natural de la temperatura.