MANIFESTODROMO
El Zócalo capitalino ha sido rebasado. Partimos de que buena parte de la problemática urbana y social en la ciudad de México surge por la carencia de espacios públicos acordes con la escala actual de la urbe.
Colaboradora. Isis Aparicio
Es fácil decir “8.8 millones de habitantes”, pero lo cierto es que nunca hemos visto a tantas personas reunidas con un mismo objetivo. Imaginar en pleno siglo XXI un MANIFESTODROMO en el vacío que deje el aeropuerto es por un lado, un acto de resistencia urbana frente a la inminente especulación inmobiliaria que desatará el sitio una vez liberado, y por otro, un ejercicio de reconocimiento sobre la complejidad de los problemas que aquejan a la sociedad actual y sus desbordamientos. Para ello proponemos asignar por cada una de las personas que habitan la ciudad de México, una superficie de 0.60x0.60m para un total de 310 Ha (una plaza circular de 2 Km de diámetro) que permitan representarlos simbólicamente en ese lugar. Vivirlo abrirá consciencias y generará acciones que logren acuerdos para el bienestar común. En el centro de esta gran plaza capaz de absorber simultáneamente cualquier tipo de actividad masiva (mega-asambleas, megaconciertos, megafestivales, megamarchas, megaexposiciones, etc.) se ubica una torre de 50 pisos con oficinas de gobierno y la casa del presidente en lo alto -sinónimo de los edificios de poder que enmarcan el viejo Zócalo y nuevo hito de integración social en el oriente de la capital-. A manera de palimpsesto urbano, vialidades antes discontinuas son vinculadas a partir del trazo original de las pistas; aviones reciclados dan escala, sombra y orientación en la súper plaza que es delimitada perimetralmente por edificios que forman un anillo de comercio, oficinas y vivienda. La propuesta se integra al pulmón verde metropolitano y se complementa con barras programáticas de equipamientos de baja altura como: vasos reguladores, huertos urbanos, espacios deportivos, etc. destinados a retomar la vocación lacustre del antiguo lago desde una escala manejable. Las terminales 1 y 2 son transformadas en CETRAM y centro de negocios y exposiciones, respectivamente.