REFERENCIA: CASA CUEVA. En las «casas-cueva» fig. 5, el habitante, va desplazándose de una habitación a otra, donde no hay pasillos. La experiencia de atravesar un «vano» de gran espesor es emocionante. También ocurre en los iglús.
CHIMENEAS DE LUZ. También es emocionante pasear por los poblados «trogloditas» de Jaen, Granada y Almería, y ver unas chimeneas fig. 3 pintadas de cal blanca sobre el paisaje.
El MUSEO SANTIAGO YDAÑEZ pretende ser una suerte de CHIMENEAS BLANCAS. Aquí, las chimeneas sirven para que entre la LUZ e ilumine las hermosas salas blancas.
Las formas del museo, son heredadas de las arquitecturas vernáculas del lugar. Cúpulas de ladrillo barato, (ladrillo de Jaén).
IMPLANTACIÓN. OLIVOS. Las piezas asumen la trama de olivos. Los respeta. Genera patios entorno a ellos. El museo se desarrolla entre el «olivar». Hay una idea de «patrimonialización» de los olivos. Se accede desde una plaza que mira al pueblo. Desde arriba.
ACCESO. El museo se sitúa en el montículo más alto del pueblo. Desde allí se ve el río, el valle y el pueblo PUENTE DE GÉNAVE. Una meseta llena de olivos. Y muy cerca de la antigua Carretera Nacional. Por aquí, se traerán los cuadros.
El visitante llegará subiendo -mediante una suave pendiente- el montículo. Este será el hall del MUSEO SANTIAGO YDÁÑEZ, pasear entre los olivos. Una vez arriba, se produce una plaza de acceso, que también es un mirador sobre el pueblo.
RECORRIDO COMO IDEA DE ARQUITECTURA. FLEXIBILIDAD.
Proponemos el museo más hermoso del mundo: blanco, lleno de luz y entre olivos. Se plantea un museo FLEXIBLE. Aquí, la idea de flexibilidad, se asocia a «micro-espacios» interconectados, donde el visitante va avanzando de una sala a otra. En cada uno de estos espacios concatenados, se colocará unos 2-3 cuadros máximo. El proyecto de Museo Santiago Ydáñez reflexiona sobre la idea de FLEXIBILIDAD: Tradicionalmente, se asocia a «grandes espacios». Nosotros pensamos lo contrario. Pensamos que una secuencia de micro-espacios inter-conectados, generan lugares «polivalentes». La acción de atravesar dichos espacios, es lo importante. Las exposiciones se pueden cambiar y ocupar más o menos “micro-espacios”. El museo cambia en el tiempo. Cada recorrido de cada visitante es un museo nuevo y distinto.
ENERGÍA. a) APROVECHAMIENTO DEL AGUA DE LLUVIA [e1]. El AGUA de lluvia se recogerá de la cubierta (captador de AGUAS PLUVIALES) 3314 m2, así como a través de los patios 887 m2. Un ALJIBE [e5] acumulará el agua de lluvia. b) AGUA CALIENTE SANITARIA SOLAR [e2]. El suministro de A.C.S. se realiza a través de la planta de climatización, que proporcionará el agua caliente en un circuito primario conectado a un depósito acumulador de acero inoxidable mediante un intercambiador exterior de placas. c) FACHADAS ACTIVAS. ESPESOR [e3]. El CERRAMIENTO EXTERIOR está construido de muros de ladrillo. Cúpulas de cal blanca y un lucernario para que entre la luz, y por qué no, el aire. Solo la cal aérea tiene capacidad bioclimática y es capaz de conservarse en perfectas condiciones durante siglos, ya que posee poros que dejan transpirar las paredes y al mismo tiempo la impermeabilizan. También el núcleo que conserva, regula la temperatura del interior de los espacios gracias al efecto de «respiración» de los muros de gran espesor. d) VENTILACIÓN. PATIOS DE LUZ Y AIRE [e4]. Una buena ventilación es muy útil en climas cálidos, sin refrigeración mecánica, para mantener un adecuado confort higrotérmico. Además el MUSEO SANTIAGO YDAÑEZ cuenta con una suerte de PATIOS DE LUZ (con olivos), dos espacios de TRIPLE ALTURA, que genera corrientes verticales de aire fresco. f) PROTECCIÓN SOLAR EN VERANO [e3]. La inercia térmica de los muros, generarán el fresco en verano. Así como la sombra de los olivos plantados en cada uno de los patios y en la plaza de acceso.