Nuestro edificio se sitúa en un solar justo en la entrada del municipio, lindando con el paisaje de la sierra norte de la provincia de Sevilla y con una gran presencia visual desde cualquier zona, debido a las calles elevadas que ascienden por la colina de la zona suroeste. En este terreno, con ascensión topográfica en dirección norte, existían unos jardines con bastante vegetación y arbolado. La ordenación propuesta responde a estas condiciones topográficas, al característico paisaje de la serranía circundante, a la necesidad de mantener la imagen de los jardines, y a la mejor orientación este-oeste para el eje longitudinal del vaso principal de la piscina.
El programa se desarrolla íntegramente en una sola planta (salvo el semisótano de instalaciones), para facilitar el recorrido de los usuarios. El edificio aprovecha el desnivel del solar y se sitúa principalmente al fondo, en la cota superior, dominando el paisaje. Se convierte en la primera referencia visual a la entrada del municipio.
Tiene forma de C, dejando en su interior una plaza pública ajardinada. Así el volumen del recinto de piscinas se apoya longitudinalmente en la calle de nueva apertura prevista perpendicular a la avenida de Andalucía, lo que permite la iluminación natural desde el sureste. Esta pieza al tener su cota en la zona superior, permite la existencia bajo la misma de un semisótano de espacios técnicos de instalaciones con acceso directo desde la avenida (cota inferior del solar).
El resto del programa (espacios complementarios, vestuarios y gimnasio) va ocupando la parcela de forma natural a la misma cota que las piscinas, adaptándose a la topografía, enroscándose en torno a los jardines y plaza central, y permitiendo que tanto el acceso peatonal exterior al edificio desde la avenida de Andalucía como los recorridos interiores carezcan de barreras arquitectónicas.
Estos usos citados se desarrollan en una pieza longitudinal quebrada parcialmente alineada a la nueva calle trasera. Va cerrándose hacia la zona noroeste de la parcela, y abrazando un espacio libre ajardinado que llega hasta la avenida de Andalucía y que invita al ciudadano a la entrada. El acceso al edificio se realiza desde esta plaza elevada que conforma un “atrio” de pequeña escala rodeado de transparencias que permiten la contemplación de la actividad deportiva que se desarrolla en su interior. El gimnasio se posiciona entre estos espacios libres y un jardín trasero más privado.
Los pliegues de nuestra propuesta, con vocación de edificio exento, se suavizan con pequeñas curvas buscando una mayor integración dentro del entorno rural y campestre. Hacia la avenida de Andalucía asoma el volumen principal, queriendo mostrarse como referente en la entrada al municipio.
La fachada conformada por una única piel envolvente de tableros de madera-cemento en despiece vertical de color claro enfatiza nuestra idea de un edificio plegado en torno a la inolvidable imagen de los jardines existentes. El diseño de la cubierta verde se ha cuidado necesariamente, ya que debido a la topografía de la zona queda tan expuesta como el resto de las fachadas (el terreno sube mucho hacia el noreste, hasta una colina cercana, lo que la hace muy visible); asume con ello a nivel paisajístico un gran protagonismo en el entorno de la sierra.
Para completar la imagen del conjunto, se ajardinan los espacios libres. En cualquier caso se han conservado los árboles existentes dentro de lo posible, integrándolos en el proyecto y valorando la imagen actual de los jardines que permanecen en el trasdós del edificio.