Centro Académico y Cultural San Pablo, Fundación Alfredo Harp-Helú
Ubicado a tan sólo una cuadra del zócalo de la ciudad de Oaxaca, entre las calles de Independencia y Hidalgo, se encuentra un conjunto de casas/edificios que forman parte del primer convento dominico de la ciudad. Hasta hace tres años, el ex convento de San Pablo consistía en una edificación prostituida por una serie de añadidos de poco valor histórico que repercutieron en el edificio de manera estética y estructural. De la misma manera el conjunto estaba no solo demolido en un fragmento importante que ahora es la calle de Fiallo, sino además fragmentado en distintos lotes y edificiaciones, todos ellos deformados por este sin número de intervenciones. Todos estos elementos, dejaron ahogados la fachada principal del inmueble en el corazón de una manzana, convertido en un estacionamiento.
El criterio general de intervención, fue la recuperación a un 90% de su totalidad de corredores, pasaje, Capilla y parte de la iglesia, con los criterios originales con los que fue concebido, a esto se añade una intervención contemporánea ligera y reversible en el área del convento que cubre los metros cuadrados que el programa de biblioteca y exhibición que el programa demandaba. Un tercer nivel que resuelve las áreas operativas del lugar, así como una cubierta retráctil que mantiene el espíritu del patio, pero que permite la correcta sombra para el funcionamiento del edificio y el uso del patio para eventos. En paralelo, la recuperación del pasaje peatonal, la creación de un programa paralelo de restaurante, galería y oficinas que permite una clara transformación del espacio a partir de un tejido arquitectónico y un espacio claramente público.
Por último la fachada a Fiallo es el resultado de un análisis minucioso de reconstrucción del convento original y de su carácter original en el punto donde se seccionó el edificio. Al recuperar el atrio de la iglesia y el acceso público a los dos callejones, el espacio históricamente abierto en el corazón de manzana, tipología ajena a un ciudad como Oaxaca, funge hoy como punto de encuentro y distribución hacia los edificios del conjunto y como espacio público y gratuito para la ciudad.