Edificio Giribone
El edificio Giribone está implantado en un lote, entre medianeras, de 9 metros de frente por 32 metros de fondo en la Ciudad de Buenos Aires. Está compuesto por dos volúmenes separados por un patio y unidos por un sistema de circulación vertical. Plantea una continuidad con el espacio público liberando la planta baja en el primer volumen por donde se producen los accesos. La continuidad material del solado de la vereda refuerza esta idea. La relación estrecha entre el piso y el techo en el acceso potencia la necesidad de dirigirse hacia el lugar donde se concentra la luz, el patio. Este espacio de 9m x 9 m de planta y 12 m de altura, es el lugar verde común de todas las viviendas. Pensado como un lugar de encuentro, se manifiesta como verdadero espacio público por donde se generan tanto los accesos a cada unidad como las relaciones estructurales, materiales y expresivas del edificio. El espacio de doble altura en planta baja debajo del segundo bloque genera el límite con el patio común y se abre hacia un espacio abierto de 9m x 9m, de iluminación, ventilación y contemplación: así, se produce la continuidad en la planta baja mediante un semicubierto que vincula ambos lugares.
El edificio posee 7 unidades de 70 metros cuadrados de tipologías diferenciadas. El estudio de la planta baja, cuatro unidades de viviendas de dos dormitorios dispuestas dos en cada bloque, una unidad de dos dormitorios con acceso a terraza en el contrafrente y una unidad en dúplex al frente. Esta última resuelve tanto el retiro propuesto por las normativas como el espacio que produce la diferencia en la continuidad expresiva de la fachada en el remate del edificio.
La estructura de hormigón armado está planteada para que resuelva los problemas de sostén y genere el espacio arquitectónico y expresivo del edificio. Está compuesta por tabiques en las medianeras y vigas invertidas en los bordes de cada bloque para liberar de columnas dentro de los espacios de cada planta. Además las vigas superiores permiten generar el cierre del edificio, la continuidad estructural entre los dos volúmenes y la estructura de sostén de los tensores de las plantas superiores.
La estructura es la verdadera generadora del espacio. Este se completa con un cerramiento metálico que resuelve los temas de iluminación, ventilación, acondicionamiento de aire, puertas de acceso y seguridad del edificio. La configuración de ambos sistemas produce la expresión material de la obra.
Tanto en el frente al oeste como en el contrafrente al este, se trabajó con un sistema de filtros metálicos, separados 70 cm de la caja de hormigón, construidos en perfiles metálicos y chapa perforada. Estos elementos móviles y rebatibles se comportan como tamiz de la luz, cerramiento, sistema de seguridad y son, además, los que generan la imagen del edificio.
Estas lógicas constructivas con las que se proyectó el edificio Giribone forman parte del trabajo material que organizan tanto la forma como el espacio. Dentro de esas lógicas operacionales se encuentra la estructura arquitectónica que se manifiesta como el orden capaz de generar el espacio arquitectónico. Se trata de una conceptualización en términos tectónicos, que involucra tanto el problema de la relación entre pesos, esfuerzos y materiales como el de las formas y los requerimientos humanos.
Ubicación: Giribone 663, Buenos Aires, Argentina
Años:
2010 Proyecto,
2013 Finalización de obra
Superficie Cubierta:
450 m2
Programa:
1 Estudio,
6 Unidades de Vivienda,
1 Espacio guardacoche
Superficie del Sitio:
295 m2
Superficie Construida:
722 m2
Superficie Libre:
121 m2
Porcentaje programáticos:
54% viviendas,
15% estudio,
09% espacio guardacoche,
22% circulaciones y espacios comunes