Caballeriza la Solana
El proyecto se enmarca como ampliación de un conjunto de edificios que alberga un criadero de caballos criollos. La estancia contaba con la existencia de “galpones” o naves de construcción muy precaria en base al típico esquema de nave longitudinal con cubierta de doble faldón, esto prefiguro la primera aproximación de escala y tipología.
Neutralidad y una cierta falta de protagonismo le confieren al edificio la posibilidad de dialogar y establecer una sabia relación con el lugar, vinculándose con un cierto saber hacer, propio del oficio que levantó las construcciones ladrilleras, a la inglesa, pero dando un salto adelante, merced a la técnica que lo hizo posible. La selección de los materiales, como de la disposición axial del programa busca establecer una cierta estabilidad en la forma de cohabitar de los caballos. El programa contempla dos áreas: de boxes y veterinaria - monturero. Medidas, tamaños, disposiciones y alturas combinan los patrones de circulación y desplazamiento de caballos fina sangre. Esto determinó las alturas y luz libre de la estructura, como también la matriz de movimientos del proyecto.