Campus universitario Supsi
Cruz y Ortiz Arquitectos ha obtenido el primer premio para el diseño y construcción del Scuola universitaria professionale della Svizzera italiana (SUPSI) en Lugano (SUIZA) promovido por , un proyecto que cuenta con un presupueto final de 55 millones de €. Según el fallo del jurado, que se se ha hecho público hoy, Cruz y Ortiz tiene el reto de recuperar los terrenos cercanos a la estación existente para la creación de un campus universitario.
El jurado compuesto por los planificadores, arquitectos y representantes de SUPSI y SBB valoraron la inclusión en el contexto, la calidad de los espacios interiores y exteriores, la función, la organización, los costos y la sostenibilidad. La SBB como cliente confirma la opinión del panel de expertos y subrayar la validez del método de trabajo adoptado para hacer frente eficazmente a un tema complejo en un contexto sensible, como la estación de tren de Lugano” y la "estación de trinchera" de Massagno.
Para las empresas convocantes tambiénes importante que se haya elegido el modo de funcionamiento adoptado sin duda ha llevado a la identificación de la solución que mejor satisfaga las expectativas del cliente desde el urbanismo, la arquitectura y funcional, con la posibilidad de realizar un proyecto capaz de alcanzar los objetivos deseados de sostenibilidad.
Para Antonio Cruz, el proposito principal “ha sido encontrar una idea generadora para la totalidad del proyecto. Esto se logra a través de un doble escalonamiento, tanto en planta como en altura, que permite fraccionar el volumen e incorporar con naturalidad los distintos usos”.
El solar situado junto a la estación de Lugano es largo, estrecho y lleno de condicionantes: la proximidad de las vías del tren, el muro del zócalo de la estación, un túnel que la atraviesa, otro túnel en su límite norte, la obligatoriedad de permitir el tráfico de varias líneas de autobuses y la futura conexión con el campus SUPSI sobre la trinchera. Y es este solar pequeño y muy condicionado el que debe albergar un programa académico complejo y de gran tamaño.
Una espina longitudinal interna articula todo el edificio dotándolo de la continuidad interior que permite así una adaptación muy flexible a los cambios de programa a lo largo del tiempo. En ella se incluyen los núcleos de comunicación vertical, los aseos, los espacios de servicios y las circulaciones horizontales.
En paralelo al haz de vías, el edificio se apoya en el andén número uno, y así, prácticamente lo incorpora y lo hace ascender, generando una rotunda cesura en el volumen. Este recorrido permitirá enlazar con naturalidad con el futuro campus SUPSI que se construiría cubriendo la trinchera; ahora, una verdadera herida urbana. Así, se propone yuxtaponer la trinchera cubierta y la propia estación, evitando la zona intermedia e indefinida que en la convocatoria del concurso se proponía.