Estudio de arquitectura
El Estudio se encuentra en una esquina en Martinez en una zona en pleno desarrollo, modificándose el uso de studs de caballos de carrera, por nuevos emprendimientos de oficinas y restaurants, consolidando una nueva centralidad en San Isidro. Dada su situación de esquina, decidimos que la construcción actuara en ese sentido, armando un volúmen de chapa que a través de distintos desplazamientos generase diversas situaciones hacia la esquina, tanto en horizontal como en altura. A su vez, la cubierta se levanta generando una entrada de luz, la planta superior se tensiona hacia la esquina, y en planta baja abre una de sus caras generando un patio.
Optamos trabajar con la chapa como material expresivo, con el fin de darle un carácter de fábrica, taller y a su vez la posibilidad de una construcción rápida y económica. Buscamos lograr un espacio de trabajo continúo y flexible, que soportara distintas configuraciones, siendo importante en ese sentido, la decisión de ubicar por fuera de la caja, los servicios.
Consideramos importante la búsqueda de un espacio acorde con la forma que entendemos el trabajo y la profesión, pensando también los espacios exteriores como lugares de trabajo o de reflexión.
Sustentabilidad: energía y recursos
Una envolvente de chapa blanca que refleja la luz solar, evitando el calentamiento interior, que además es reforzado por una doble aislación. De esta manera se concibe un microclima protegido. En invierno es reforzado por piso radiante, y en verano, la ubicación de ventanas y patios en posiciones estratégicas según orientación y movimiento solar, generan la ventilación cruzada y vertical necesaria para refrescar los espacios, apenas complementados por aire acondicionado cuando es necesario.
De esta manera la envolvente perforada en lugares precisos aporta la climatización adecuada, y permite una iluminación natural permanente y sostenida a lo largo del día, dosificando de esta manera el uso de lámparas y artefactos adicionales.
Según la estación del año, el aporte natural de luz se tamiza mediante toldos regulables y rebatibles, que además de aportar su movimiento en fachada, colaboran atenuando la luz solar, para que ingrese filtrada, evitando el calentamiento de planos vidriados, y el uso de cortinas interiores.
La elección de la chapa como material predominante se da también por el nulo mantenimiento, por la rapidez en su ejecución seca, y por el menor empleo de mano de obra calificada, acortando así los tiempos de obra, y prolongando la vida útil del recubrimiento exterior, sin manutención ni costos accesorios.