Casas Lago
Las Casas Lago están situadas en Floresta, un barrio de Buenos Aires donde vivienda y pequeña industria son capaces de convivir.
La familia Lago decidió construir dos viviendas - una para cada hijo - en una parcela donde funciona una pequeña fábrica de calzados en la que trabajan los cuatro miembros de la familia. Además de incorporarse al proyecto, la fábrica debía seguir funcionando durante todo el proceso de construcción. Esta condición sumada a la necesidad de incluir dos cocheras llevó a liberar la planta baja. Un limonero existente determinó la posición de la escalera exterior que conecta el suelo con las dos viviendas y la terraza.
Ambas unidades se organizan entorno a un único ambiente que prevé la posibilidad de ser subdividido. Una malla de acero romboidal garantiza los niveles de seguridad requeridos a la vez que formaliza un cerramiento ligero hacia la calle que se eleva hasta la terraza, copiando de manera inmaterial la silueta de la casa vecina.
La construcción se corresponde con un presupuesto muy ajustado y con una voluntad de simplificación que tiene como fin la intensificación del habitar.