Juzgados Alcalá
El edificio se sitúa en el borde del casco Histórico de Alcalá de Henares y es frontera con el heterogéneo crecimiento de la ciudad. En este sentido se pide, a través de la Normativa, que se integre y asuma las Condiciones de Edificación en el casco Histórico, no sólo en cuanto a su volumetría sino también en cuanto a los materiales que determinan su apariencia externa y su relación con la ciudad. Se exigen también pocos materiales, predominio del macizo sobre el hueco… Ladrillo, hormigón y zinc, para las cubiertas, asumen esta exigencia.
Para entender el proyecto es preciso conocer algunos condicionantes previos, que se han logrado diluir en el resultado final. El programa colmata el volumen disponible con un programa minucioso y complejo que agota el total de la edificabilidad sin ninguna holgura. Con restricciones en la altura, en la envolvente y cubiertas del edificio. El solar no dibujaba un edificio exento, como finalmente aparenta, sino que debería posibilitar tener, en un tramo, adosado en su fachada principal con una disposición en T, un cuerpo de Servicios Municipales asociado al parking situado bajo la plaza. La fachada presenta así, en este tramo, una celosía más opaca en lo que podía ser una medianería con el edificio de servicios. El edificio presenta en esta zona, tras la celosía, un retranqueo a modo de patio, que permitiría que el pabellón, se aproximara o adosara al edificio de Juzgados en planta baja y primera.
El edificio se integra en el “casco histórico”, en la arquitectura de tapias con las que se debe relacionar en la fachada norte, a través del ladrillo utilizado ahora como fachada ventilada y sin puentes térmicos. Los huecos repetitivos y ordenados de su fachada posterior, con una imagen netamente urbana, se matizan en la plaza con el uso del hormigón coloreado similar al ladrillo y en las fachadas laterales con una disposición del ladrillo más abstracta, con paños más opacos, en relación con la silueta que el edificio añade al perfil de torres y de edificios de ladrillo de la ciudad histórica. El hormigón coloreado asume la relación con su carácter de edificio institucional y con la ciudad nueva. La fachada a la plaza se convierte en una celosía que traslada a un segundo plano la superficie más acristalada que esta presenta. En los laterales la piel de ladrillo evidencia esta condición y se superpone a la celosía, estructural, de hormigón.
PROGRAMA FUNCIONAL
La distribución en planta se aleja del modelo judicial basado en módulos de juzgados independientes y aislados, para proponer una resolución de la “nueva oficina judicial” con servicios compartidos, que en estos momentos está en desarrollo, sin configurar todavía una tipología consensuada por el uso.
La propuesta de un nuevo modelo de relaciones debe resolverse en los constreñidos márgenes de un solar profundo y escaso. La búsqueda de claridad y cierto orden del edificio, nos lleva a una resolución en planta, en bandas horizontales. Los ascensores y núcleos de escaleras ocupan los extremos, se forman pasillos que definen dos circulaciones, la del público y la interna de funcionarios y jueces. Esta organización nos define tres bandas. En la fachada a la plaza, al este, nos dibuja un rectángulo en el que situamos los servicios comunes, como oficina no compartimentada. En el lado opuesto, otra banda queda asignada a los despachos de jueces, secretarios y su personal auxiliar. Cada banda queda asignada a una circulación, pública o privada. Entre las dos circulaciones generadas, una franja con usos comunes, declaraciones, archivos, aseos, instalaciones. Esta sirve a las dos exteriores, permitiendo liberarlas de usos con más condicionantes técnicos.
Asociada a la circulación de funcionarios establecemos una “banda de patios”, de luz, que ilumina, ventila, crea continuidad visual a la vez que independencia. La limitada edificabilidad se compensa con una planta bajo cubierta, oculta en ella, que acoge la Fiscalía y una planta semisótano, abierta a través de un doble espacio al vestíbulo y a la plaza, que acoge las salas de vistas. Con una disposición que permite la integración visual de los accesos con este área de intenso uso público.
LUZ, TRANSPARENCIA, PATIO
El patio interno aporta iluminación natural, muro cortina mixto de madera y aluminio, muy acristalado, con protección solar mediante lamas orientables que cubren el patio. La densidad del programa y la exagerada profundidad, se alivia con la luz y cierta transparencia, que aporta la banda de patios. La sensación de “moderada transparencia” transversal del edificio ayuda a la aproximación visual de usos y confiere cierta luz e imagen al interior de un edificio denso en sus contenidos.
Primitivo González, Architect.