La tienda CASAS de Arenas se ha pensado como una caja de posibilidades. La intención del cliente era exponer el producto de diferentes maneras. Para ello se crearon diversas zonas. En cada zona hay una intención. Y conseguir que el zapato sea el protagonista es el denominador común.
Esta caja es de cartón yeso cuando interesa tapar, y deja ver las instalaciones en otras ocasiones. De esta manera el proyecto se trata en sección creando ambientes de diferentes alturas, desde los 250 cm en la parte mas baja de la tienda a los 450 cm en la parte mas alta.
A ambos lados, tenemos una exposición más masiva y variada: zapatos encerrados en cajas o alineados en estantes convencionales. Tanto de hierro negro como de madera o vidrio, siempre alternando materiales cálidos con fríos. Cada producto requiere un tratamiento diferente. El de hombre, mas serio o informal, según el tipo de calzado. El de mujer más femenino o divertido, en la zona casual. Y el infantil, siempre intentando crear espacios que puedan invitar a jugar.
En la zona infantil, junto al mueble caja, un árbol, cuyas ramas inferiores soportan zapatos infantiles, mientras que los espejos situados en las ramas superiores juegan creando reflejos en el techo.
La zona central, de muebles bajos, concebidos como mesas a base de tablones apilados, da la impresión al visitante de entrar en un aserradero. Separados entre ellos como en los secaderos de madera, pero colocados de manera diferente y creando espacios en su interior para exponer el producto.
Apoyados sobre ruedas o sobre un montón de listones, que a su vez sirven de asiento.
Al final de la tienda en la zona más casual, una gran mesa medio soportada por un pilar existente en la tienda, y por otro lado sobre patas de gallina metálicas. Es una bandeja de hierro negro, sobre el que se apoya un repertorio de maderas y troncos reciclados.
Estas maderas que sirven de apoyo para el producto, subiendo algunas incluso hasta al techo, forman un skyline que hace de fondo de la tienda, que se hizo realidad en una visita de fusina (interviniendo el despacho de una manera activa) al taller del carpintero.
Los materiales de los muebles, tanto la madera como el hierro y el vidrio, juegan a ir naturales o pintados, mates o brillantes, creando manchas, dentro del mismo mueble.
El pavimento, cuyo eje es una alfombra hecha en madera de roble cortada a sierra, divide la tienda en tres zonas: hormigón gris natural en la zona de mujer, rojo en la zona infantil y de hierro negro en la zona de hombre.
La iluminación a base de halogenuros metálicos para la iluminación cenital y leds para la iluminación de los muebles, intenta crear claroscuros y reforzar los ambientes.