Fundación Pedro Barrié De La Maza En Vigo
La sede para la Fundación Pedro Barrié de la Maza se ubica detrás de la fachada de un edificio proyectado por el arquitecto vigués Manuel Gómez Román en 1919.
El proyecto da una respuesta contemporánea, equilibrada y precisa, al contenedor existente, cuya disposición de huecos en fachada condiciona, y posibilita, la resolución del programa de la nueva sede, desde criterios de flexibilidad y versatilidad funcional.
Contempla la materialización de una caja de los milagros, donde acoger cualquier actividad posible, mediante el apilado de un conjunto de escenarios polivalentes, dinámicos y cambiantes.
Todas las plantas se organizan, de forma similar, en dos bandas claramente diferenciadas: una crujía paralela a la fachada, existente en la actualidad, y un cuerpo de mayor tamaño, en el interior de la manzana.
La primera crujía, de menor tamaño, constituye un umbral de respeto hacia el edificio existente, sirviendo de espacio de distribución en todas las plantas. En el cuerpo interior se resuelven las salas de exposiciones, y eventos diversos, así como el núcleo técnico de comunicación vertical e instalaciones. Entre los dos cuerpos se ubican dos grandes ascensores de vidrio de transparencia regulable que recorren el edificio, de abajo arriba, resolviendo el acceso rápido a los diferentes niveles de la construcción.
A partir de este esquema organizativo la propuesta extrema la capacidad de flexibilidad del edificio, tratando de sacar ventaja de sus ajustadas dimensiones.
En la planta de acceso se ha proyectado el espacio más importante de toda la fundación; un dilatado lobby extremadamente alto, flexible y cambiante; un auténtico escenario de actividades, capaz de ser transformado, mediante la incorporación de avanzada tecnología escénica teatral, de tal modo que modificando el suelo, escamoteando paneles o haciendo descender objetos y telones, puede llegar a utilizarse para presentaciones, exposiciones, conciertos, etc.
Sobre esta planta, por medio del núcleo técnico de comunicación vertical, se puede acceder a las dos plantas de exposiciones polivalentes, configuradas como espacios diáfanos y claros.
Y en la planta alta se sitúa el salón de actos dotado con un mecanismo escenográfico que permite escamotear los asientos, dejando el espacio diáfano para ser utilizado como sala de exposiciones complementaria, o taller polivalente.