SINOPSIS.
La propuesta trata de eludir una falsa controversia entre nostalgia y optimismo, haciendo aparecer un presente simultáneamente lleno de pasado y de futuro.
De este modo la familia de acciones que se proponen contienen siempre un equilibrio de dos proyecciones temporales; el edificio en cruz, una actividad moderna sobre una construcción de huella tradicional; el edificio bajo la Glorieta, un ademán de muralla pero con una ligereza y una luz que lo niega; una visión desde el Paseo sobre un paisaje natural y artificial, cambiante de día y de noche, una máquina energética hecha de flores de colores...
MEMORIA.
La propuesta incide sobre dos áreas diferenciadas: en el entorno del paseo del Óvalo se da respuesta a los problemas derivados de la peatonalización, mediante un nuevo trazado de la red viaria, la disposición de un tranvía, la creación de un aparcamiento subterráneo y el tratamiento de los espacios públicos. En los terrenos de uso ferroviario se remodelan las infraestructuras existentes, proyectando un edificio de gran escala, con forma de cruz. La nueva construcción, en el área ferroviaria, agrupa una estación de ferrocarril, un centro comercial, un centro cultural y un centro polideportivo. Cuatro usos diferentes unidos en un edificio de programa complejo y forma nítida.
Una cruz en el paisaje, visible desde el paseo del Óvalo, la Glorieta y el mirador del nuevo bastión. Una cruz que recoge, en un sólo gesto, la visión de la ciudad y el trazado de las vías ferroviarias, cosiendo ciudad, río, vega y ferrocarril.
El edificio de equipamiento proyectado se plantea con un lenguaje inequívocamente contemporáneo; el plano superior del edificio dota de carácter al conjunto, en un gesto unitario y claro, mediante una cubierta registrable que acoge un campo de girasoles fotovoltaicos. La energía producida sirve a las necesidades del edificio, pero también permite modificar los colores de este conjunto de girasoles artificiales que se movería con el viento. Al dar a una tecnología limpia la forma de un extenso objeto cinético, que cambia de color, midiendo el pulso de la ciudad, se acercan paisaje y técnica.