Ericsson BTC
El proyecto asume la importancia que, en un espacio productivo contemporáneo, tienen los requerimientos de flexibilidad y calidad espacial. El primero se resuelve mediante la concepción modulada de las estancias, materiales e instalaciones, que permite reorganizar sin dificultad las distribuciones interiores conforme a exigencias futuras. El segundo, con la posibilidad de ofrecer espacios con valores ambientales en cualquier parte del edificio.
Aunque de apariencia hermética, el edificio ofrece escalas diversas según el carácter de los accesos, con una apuesta clara por la incorporación de los espacios exteriores al recinto de trabajo que cualifique un entorno vagamente industrial a través de la inserción o yuxtaposición de patios y la visión lejana del paisaje del valle.
La volumetría del edificio obedece a una solución escalonada de bloques funcionales que, como barras deslizantes, ordenan las conexiones funcionales y permiten amortiguar su presencia en el entorno, consiguiendo una composición horizontal mimética con la configuración del terreno. El objetivo es crear espacios plenamente adaptados al uso donde lo industrial sea una característica del edificio, traducida en eficiencia y adaptabilidad, pero donde los valores ambientales del espacio arquitectónico sean evidentes por su cualidad y no por su mera imagen.
Creer en una tecnología de alta calidad pero no agresiva es el primer paso para humanizar el entorno industrial con entornos dimensionados para un nuevo concepto de trabajo y una estructura de producción no jerarquizada sino transversal. El segundo es reutilizar con sentido arquitectónico elementos industriales que se convierten en lenguaje de escalas diferenciadas, desde lo estructural hasta lo epitelial. La estructura se hace piel densa y la piel ligera construye la estructura formal.