Puerta Nueva
ATRIO DE RECEPCIÓN PARA VISITANTES
La estructura arquitectónica de la Alhambra es el resultado de superponer una geometría regular sobre un territorio con topografía. En el inicio la de los Palacios Árabes, ortogonal y doméstica, configurada por una secuencia de patios cerrados comunicados entre si, y más tarde la del palacio de Carlos V, una maravillosa construcción en torno a un patio rotondo dispuesto sobre la estructura urbana islámica. Tanto una arquitectura como otra representan la ocupación de un territorio mediante la implantación de una geometría de llenos y vacíos.
Al iniciar una intervención junto a la Alhambra el proyectista se siente dividido entre la fascinación por su arquitectura, y como evolucionó con el tiempo, y el deseo de desinhibición presente en el proyecto de Machuca para el Palacio de Carlos V.
Mas ésta es una intervención diseñada en un contexto de radical transformación, símbolo de un profundo cambio de Poder.
Se pretende ahora y sobre todo ordenar accesos y servicios complementarios de calidad, abiertos a un gran número de visitantes para los que la Alhambra es un mito y el deseo de visitarla universal.
La Nueva Puerta de la Alhambra deberá encuadrarse en un delicado equilibrio entre Naturaleza y Arquitectura que el Tiempo no ha comprometido aún.
El Palacio de Carlos V constituye una evidente y radical expresión del nuevo Poder. La maestría del arquitecto permitió que un cuerpo aparentemente extraño a lo que era la Alhambra, de expresión autónoma y de tan diferente escala, aumentara sus cualidades –transformando pero no rompiendo o disolviendo, sino recreando el carácter de un complejo arquitectónico no fragmentable. Y lo hizo por la articulación entre dos expresiones, basándose en continuidades internas y externas, o discontinuidades, y en itinerarios y espacios abiertos de diferente escala.
Es ese principio de continuidad deshinibida, aunque en un contexto histórico diferente, el que conduce el desarrollo del proyecto, y un proceso de impregnación-liberación basado en el “espíritu del lugar” y en la actual exigencia del programa.
(Fragmento extraído de la memoria del proyecto)
Álvaro Siza Vieira
Juan Domingo Santos