Piscinas climatizadas y Parque del Molin
La intervención debe contemplarse como el desarrollo de dos actos diferentes, un parque urbano y una piscina climatizada, que comparten una misma circunstancia geográfica, dado que la instalación deportiva debe situarse en el nuevo espacio urbano. El emplazamiento es un extenso terreno de pendiente hacia el río formado por bancales que recuperamos con complicidad y utilizamos como motivo de creación para la nueva piscina (es de alguna manera un cambio de escala de aquella casa de Clotet yTusquets en Pantelleria).
Lo que convertimos en parque eran las huertas del Palacio de Toreno, sede Actual del Ayuntamiento. La pequeña escala, los muros de piedra que formaban los bancales, las pequeñas cabañas que quedaron en este ámbito, los pozos… se convirtieron en los creadores del parque. Recuperamos también la balsa del Molín y sobre el plano del río que sirve de base para la fiesta del Carmen (la descarga) colocamos unas bandas de piedra que sirven de guía a los castilletes de la fiesta pirotécnica y más bien de recuerdo a lo largo del año de los días festivos (además de un guiño al Land Art y a Richard Long concretamente).
Las piscinas se insertan en el parque, y como si de nuevos bancales se tratase entierran los servicios bajo el suelo creando una calle peatonal con el techo ante las escuelas que ya había. En un plano más bajo, otro bancal, en el que excavamos las valsas de agua, y por encima, flotando en la luz un gran plano de madera que sigue la pendiente del terreno, para así prácticamente desaparecer por su relación cercana con el suelo.
Los materiales utilizados en la resolución de la estructura portante del edificio y de sus revestimientos gresite gris, madera laminada, y tableros baquelizados, acero cortén, hormigón visto, son seleccionados para que el recorrido se produzca sin sobresaltos, consientes de cuál es el fin último del edificio: contener los sentimientos desvistiéndonos bajo la tierra, para disfrutar más el momento de entrada en la sala principal de las piscinas, donde la cristalera del fondo nos hará sentirnos en el interior del parque, observando en un segundo plano la Iglesia del Carmen y como telón de fondo los montes y la vegetación preciosa del paisaje asturiano.