Pasarela peatonal
El encargo se trata de una pasarela peatonal entre dos parques en la localidad de Arriondas. Uno de los parques tiene un carácter urbano con elevado diseño y el otro un carácter más abierto y desnudo. En estos momentos para pasar de un parque al otro hay que ir aguas arriba del río Piloña unos ciento cincuenta metros y el otro puente que hay aguas abajo no nos relaciona tampoco con la otra orilla ya que el parque abierto es en realidad como una lengua de tierra que se forma en la unión entre los ríos Sella y Piloña. El parque abierto tiene una circulación perimetral y una gran pradera central en la que destaca una gran escultura de Camín. El parque urbano no se relaciona bien con el río ya que, debido a cálculos hidráulicos, se ha puesto un muro de hormigón, muy ciego que impide la visual con el río (es también obra de Camín). Como resultado de todo esto el parque del otro lado no tiene uso fuera del verano.
Queremos conseguir con la propuesta que la propia pasarela sea como un camino más dentro del parque y que los dos pasen a ser un único parque con uso intenso ya que en estos momentos como decimos, en invierno el parque desnudo no se utiliza. Hay un momento en verano, cuando las piraguas, en el que se utiliza para acampada y entonces el paso esta limitado ya que se paga por acampar.
Esto nos llevó a recordar los Portazgos que había en algunos puentes medievales y que obligaban a un pago para atravesarlos, de ahí el gran elemento puerta que se sitúa en la zona urbana e invita a que se cruce.
Pensamos ya desde un principio en un puente que no se entendiera como un tablero único, sino que como en los parques se abriera y permitiera distintos recorridos de esta manera uno podría optar desde el propio puente por una de las dos riberas de la lengua que conforma el parque desnudo, yendo el tablero principal hacia el vértice de la lengua y el que se desvía hacía la ribera que se ve desde el otro lado. Hay muchos antecedentes entre los que destacamos los tres puentes de Lubjana que salen del mismo punto (Joseph Plêznick arquitecto), la propuesta de Miralles para Gerona, o más recientemente el de Bilbao de Deusto.
Además esto nos permite crear un agujero en el medio del puente, un triangulo que abraza los alisos y sauces de la escollera y nos da la sensación de estar en un sitio, no de pasar por un sitio. Esto se refuerza asimismo con los bancos que permiten la estancia y disfrute del río.
Inicialmente pretendíamos que la pasarela fuera al mismo nivel que los dos parques para reforzar esta idea de crear un parque único, sin embargo los estudios hidráulicos ( el Q-500) nos han hecho levantar el puente y crear una pasarela de subida, con lo cual el brazo que salía del tablero principal ( la pasarelina) se convierte en el proyecto definitivo que contempla este documento en rampa.
Estructuralmente la pasarelina también nos viene bien ya que hemos descentrado el apoyo con respecto al tablero principal y la viga que soporta la pequeña pasarela continua en vuelo permitiendo un apoyo a la viga continua que se vería desde aguas abajo, al estar dos metros cuarenta más atrás el apoyo y por tanto en sombra se tendra desde el puente más transitado de Arriendas una percepción de la pasarela como muy ligera y aún más de noche por la linea de fluorescencia que se le añade.