PLAZA PÚBLICA Y APARCAMIENTO “Enginyer Deulofeu”
Olvidar un pasado y construir un futuro que aspire a regenerar no resulta una tarea que habitualmente pueda acometerse con facilidad. Reorientar el modo en que se organiza la convivencia en un barrio a través de una intervención en el paisaje urbano resulta todavía harto más complicado. El reto adquiere una proporción más compleja cuando las
herramientas propuestas para realizar dicha operación son un aparcamiento subterráneo de dos plantas con 6.690 m2, que debe ocupar toda la superficie del hueco en el tejido urbano a rehacer, con un espacio público-plaza en su superficie.
El escenario en que este proyecto se emplaza está constituido por una plaza construida durante la década de los años 60, que ocupaba el espacio dejado por una histórica fábrica local. Se trataba de un lugar de aspecto inhóspito y mal estructurado, con una distribución de sus espacios que no invitaba a su disfrute y que se había convertido en un lugar poco menos que residual y que perjudicaba a la cohesión del barrio.
La intervención propone considerar como un único edificio al aparcamiento y a la plaza, integrándolos uno dentro de otro hasta difuminarlos y simultáneamente permitirles, figuradamente, respirar en su convivencia a través de una plaza antes concebida como una cubierta ajardinada que como un fragmento urbano de zona verde.
Lograr esa sensación ha sido posible a través del diseño de un espacio orgánico, y a la vez dotado de un carácter íntimo, fraccionable por y para su uso, con una comprensión única y global.
El diseño de los parterres, mediante un sistema de casetones aligerados, ha permitido disponer de amplias zonas verdes. La implantación de cinco pérgolas fotovoltaicas para dar sombra de día y luz de noche, la entrada de luz y ventilación natural en el aparcamiento y la construcción de un depósito alimentado por el agua del nivel freático, acentúan el carácter ambiental conseguido.
Se crean diferentes zonas y ámbitos dentro de la superficie general, que se disponen a modo de “pequeñas salas de estar” donde los vecinos pueden gestionar sus actividades de la manera que deseen. La eliminación de la antigua plaza, que actuaba como barrera, ha dado paso a una plaza permeable que, con el tiempo, espera poder corroborar su voluntad de actuar como cohesionadora.