Tras diversas etapas y distintos emplazamientos del histórico Club Natació Catalunya (CNC), el Ayuntamiento de Barcelona cedió a comienzos de los años 70 en concesión al CNC las instalaciones deportivas municipales de Can Toda. En 2006, el CNC encarga la reforma integral y ampliación del centro a AIA, con el objetivo de convertirlo en un referente de las instalaciones deportivas en Barcelona
El proyecto se planteó inicialmente estructurado en dos fases, para que su realización fuera viable desde el punto de vista constructivo y poder garantizar un nivel aceptable de funcionamiento de la instalación durante la duración de las obras. Finalmente, al constatarse la dificultad constructiva y de gestión de obra que por su importante envergadura el proyecto suponía, se optó por llevarlo a cabo en una única fase.
El proyecto incorpora en su diseño las últimas tecnologías que se aplican en este tipo de instalaciones en la actualidad, tanto en el tratamiento del agua de las piscinas como en el del control térmico e higrotérmico del aire en toda la instalación a través de un sistema de control informatizado que optimiza automáticamente y en todo momento el funcionamiento de los sistemas. Este sistema de instalaciones y su control, contribuye a minimizar los consumos energéticos, adaptando las necesidades y las producciones con un mejor aprovechamiento de los recursos climáticos naturales y un comportamiento altamente sostenible del conjunto.
Una primera operación consiste en la reforma total de la piscina interior, que se lleva a cabo sustituyendo los dos vasos existentes por dos nuevos vasos de tipo desbordante de acero inoxidable y poliéster de última generación. Esta intervención supone, simultáneamente, la demolición y nueva construcción de las playas perimetrales en los dos nuevos vasos de piscinas, y la ejecución de un sótano de importantes dimensiones bajo las mismas para ubicar los equipos de instalaciones, que reemplazan totalmente a los existentes, insuficientes para la nueva instalación.
La fachada del volumen de las piscinas se realiza mediante el uso de vidrios de control solar en la franja inferior y una doble piel con paneles de policarbonato celular de color naranja, que permiten incorporar un adecuado factor de transmisión y evitar, de esta manera, el excesivo calentamiento del interior, minimizando el consumo energético previsto para mantener unas óptimas condiciones de humedad y temperatura de toda la piscina. La cubierta se diseña con una estructura de grandes vigas de madera laminada de 30 metros de longitud, sobre la que se coloca una cubierta ligera tipo sandwich que garantiza con su composición, el aislamiento térmico requerido. A esta importante operación de construcción de las nuevas piscinas interiores, se suma la mayor transformación que se produce en el área del edificio ocupada actualmente por vestuarios, gimnasio, acceso a gradas…etc.
Una de las principales innovaciones en el nuevo centro es la creación de una importante zona de servicios denominada ‘Wellness Center’, que engloba novedosos conceptos en el campo de la salud y el bienestar, y en torno a los cuales se organizan actividades que cuentan cada vez más con una mayor aceptación del público.
Cómo convertir en un “solo” edificio lo que se ha generado como suma de distintas fases de ampliaciones a lo largo de los años, ha sido el reto principal del proyecto; renormalizando y reorganizando volumétrica y espacialmente para que su imagen final y su funcionamiento se entienda como un elemento equilibrador y finito.