Viviendas en Alameda
Programa de necesidades y condicionamientos previos
Esta obra se plantea en respuesta a una muy concreta situación: una topografía alabeada, una particular relación con el paisaje, un clima continental extremo, y un ajuste presupuestario propio de la vivienda social. Alejada del núcleo urbano, en cotas algo más elevadas y abiertas, su lugar está desprovisto del acomodo que proporciona el entramado del casco histórico. Ello la vincula a una dimensión territorial que le confiere la presencia de la Sierra de Alameda. La manzana tiene una geometría casi rectangular que se divide en 2 filas de 13 parcelas rectangulares de aproximadamente 6,50 metros de fachada y 18 de fondo.
Justificación de la inserción urbana de la propuesta
La intervención se inserta en el paisaje de forma unitaria debajo de unas cubiertas inclinadas del color de la tierra arcillosa del lugar y conformándose a la topografía de la ladera, ocho metros de caída hacia el oeste y dos hacia el norte. Se realiza la obra con una cimentación profunda por la presencia en el terreno de arcillas expansivas y para optimizar la estructura se concentran las cargas en las fachadas de modo que la vidiriera es un única crujía con solamente dos pilares en cada medianera.
Justificación de la solución compositiva adoptada
Para atender a la distinta orientación y debido al cmbio de cota transversal se disponen dos tipos de viviendas cuya principal diferencia es la relación con la calle, cada vivienda se establece en continuidad de suelo con dos patios, uno exterior y otro interior. En la cara norte los patios quedan elevados respecto a la calle y en la fachada sur quedan rehundidos. Esta discontinuidad provocada por la topografía consigue en ambos casos trabajar con el concepto de límite en un lugar donde la vida en la callle es parte de la cultura popular. Se produce una secuencia previa al acceso que extiende los espacios vivideros más allá de los parámetros de superficies construidas de vivienda social. De igual modo los patios traseros se producen en continuidad con las estancias interiores. Este patio común que funciona como un impluvium se pavimenta mediante una solera fratasada para evitar que el agua afecte a la cimentación. Los exteriores sin embargo se dejn con tierra vegetal a la espera que los usuarios puedan plantar algún árbol o colonizar con geranios los muretes de hormigón.
#socialhousing