En colaboración con Alberto Morell Sixto
Queríamos materializar la idea de movimiento: la razón de ser del automóvil, como tema central del nuevo museo de Mercedes Benz en Stuttgart.
Como base material, con posibilidad de ida y vuelta, concebimos un trozo de autopista elevada con traza helicoidal, con una banda central para los visitantes del museo y una banda lateral para los coches en exposición, cubierto todo ello con una caja de vidrio. Y otra banda lateral descubierta, sobre la que estarán los coches en movimiento.
Para responder al lugar: una encrucijada entre una carretera, una autopista elevada y un río, creamos un gran podio, en el que se incluye todo el programa de elementos servidores, a cuyo plano superior se accede por amplias rampas y sobre el que emerge la potente pieza helicoidal. Todo en hormigón visto. Sencillo y rotundo.
Intentamos así, para el nuevo museo de Mercedes Benz construir una imagen capaz de sorprender y fascinar. Capaz de permanecer en el tiempo y en la memoria.