Edificio en Plaza Lesseps
La propuesta volumétrica de este edificio se resuelve de una manera orgánica, dividiendo el edificio en dos partes, separados por un espacio libre entre bloques. Esta decisión permite optimizar la crujía con unas luces de 8 metros de fondo en su fachada correspondiente, ventilando todas las estancias al exterior.
El ajuste del edificio al espacio libre entre bloques en sentido longitudinal, permite hacer un giro en el chaflán que recoge el doble testero del edificio, enfatizando la fractura volumétrica, consiguiendo verticalidad con una imagen orgánica de un edificio bicéfalo.
Las fachadas ofrecen un juego de persianas correderas metálicas que abren y cierran las terrazas y permiten una mejor integración de los espacios interior-exterior, graduando la luz natural.
En planta baja el acceso a los locales se produce también desde el espacio entre bloques y también desde las calles, y el aparcamiento se sitúa en las tres plantas de sótano.