Casa CS
En un lugar salpicado de pequeñas construcciones vagamente residenciales, construir una casa que pretenda crear un mundo propio para sus habitantes exige resolver de manera sencilla y contundente cómo aprovechar al máximo las vistas que proporciona la posición elevada de la parcela, su mayor virtud, y proteger del impacto de las fincas colindantes.
La estructura-cerramiento de la edificación conforma un todo que asciende desde el suelo excavado, un plano que se pliega, una losa que es suelo y cierre, pared y techo, de manera que la vivienda se vuelca alternativamente a sudeste y noroeste, en función de la predominancia de los espacios interiores sobre las vistas o de la subordinación a ellas. La sección quebrada permite que los dormitorios y la zona de estar-comedor vuelquen, con una orientación óptima, directamente hacia un jardín, protegido de las parcelas del límite por sistemas blandos y vegetación tupida. La planta primera, en cambio, busca una iluminación uniforme y difusa, en la orientación opuesta y se abre en los extremos a las vistas lejanas. En esta planta, el plano opaco que se convierte en imagen lejana de la casa protege la terraza, un patio abierto al cielo en el plano plegado, lugar privado e íntimo de la vivienda, contrapunto lúdico a su abstracción rigurosa.
La sección plegada en "S" flota sobre un corte del terreno en "C" que, en su apertura, vacía el solar y deja un surco sobre el que se construye la casa. El patio de acceso se sitúa en el nivel del sótano y permite descubrir, ascendiendo, la sección dinámica de la casa, que respira por la grieta abierta en el terreno. Los laterales cortos, por su parte, quedan abiertos y acristalados, de forma que se manifiesta el pliegue que contiene. Como anunció Paul Scheerbart en 1914 "...Una arquitectura de vidrio, que deja penetrar la luz del sol y la claridad de la luna y las estrellas en los espacios habitables no solamente por algunas ventanas, sino también por la mayor parte de las paredes enteramente de vidrio...".